Existe una iglesia correcta, pero no es perfecta.
Hablaremos de iglesia como congregación, denominación u organización. Porque sabemos que la Iglesia de Jesucristo es una sola. Pero sucede que la iglesia de Jesucristo está en varias congregaciones de diferente denominación. Pretendo entonces, que identifiquemos la iglesia (congregación) correcta para usted.
Por la proliferación de denominaciones, las personas suelen confundirse o simplemente se sienten excusadas para no participar en una iglesia evangélica, pero en esta página propondremos los principios que se deben respetar para elegir la opción correcta.
Todos dirán que su iglesia es la correcta, hasta podemos encontrar quienes nos digan que su iglesia es perfecta, pero, por esta razón, para elegir la iglesia correcta, no podemos depender solamente de la opinión de aquellos que desean llevarnos a su iglesia. Existen principios que podemos utilizar para elegir la iglesia correcta.
Antes de cuestionar a alguien, debemos recordar que la iglesia correcta para mi, no lo será, necesariamente, para otro. Los mismos principios guiarán a unos a una iglesia y a otros a otra. Reconozcamos que seremos engañados si estamos de acuerdo en ello, porque nuestro corazón es el engañoso y muchas veces podemos consentir o aprobar algo que nuestro espíritu dice NO, luego confesamos que teníamos alguna duda y creemos que fuimos engañados, pero, consentimos en el engaño, muchas de las veces.
- La iglesia correcta es aquella que se apoya en la palabra de Dios escrita en la Biblia. Se apoya consistentemente en la escritura tomando más de una referencia y meditando (no huyendo) en aquello que parece contradecir (sólo procura el equilibrio) lo que entendemos.
- Reconoce que entre sus miembros hay personas malintencionadas, reconoce que cuenta con ignorantes voluntarios de la palabra de Dios, luego, trabaja para enseñar a los indoctos y convencer a los malintencionados para que crean, se arrepientan y se conviertan.
- La iglesia correcta no hace acepción de personas. Esto no quiere decir que otorga privilegios sin cordura, ya que, aquellos que están aptos para servir, correctamente enseñados, saben que no es para enseñorearse de sus hermanos.
- La iglesia correcta sabe su misión, la identifica en la palabra de Dios: Predicar el evangelio porque Dios desea que todos sean salvos. Sabe que todo aquello bueno que es diferente a la salvación (al reino de Dios y su Justicia) será añadidura. Por esta razón, el mensaje debería ser: DIOS QUIERE SALVARTE, en lugar de: Dios quiere bendecirte, como se acostumbra predicar para atraer a muchos. No es que sea malo anunciar que Dios quiere bendedir, sino descuidar, equivocadamente, el enseñar que no hay bien mejor que la salvación comprada con la Sangre de Jesucristo.
- La iglesia correcta es aquella en la que, al reconocer su imperfección, trabaja para ser limpia y sin arrugas para su Salvador, no censura a aquellos que hacen ver errores de interpretación de la Biblia, malos procedimientos que deben corregirse. No es una iglesia que, cuando tiene invitados, se comporta de otra forma para que no vean sus problemas internos, es más, trabaja constantemente para anular esos problemas internos con la fórmula de Dios: Procurando ser UNO con Jesucristo, porque sólo de esa forma se logra la armonía. Jesús dijo «Que sean uno conmigo, como lo soy contigo», Jesús NO dijo «que sean UNO entre ellos», porque nunca podremos ser UNO entre nosotros si antes no somos uno con Jesucristo.
- La iglesia correcta es paciente con los nuevos hermanos, sabe proveer leche espiritual y también cuenta con alimento sólido para los que ya han madurado en la fe. No se discute sobre leyes y opiniones, esas discusiones clásicas, que un día un hermano predica una cosa y al otro día el otro predica algo contrario desacreditando al anterior, creando un círculo de pugnas sobre temas que la Biblia aclara en varias formas. En esta iglesia se contiende ardientemente por la FE, porque por la FE se salva cada uno de los hermanos y les anima a creerle al Señor, creerle después de conocer lo que él ha dicho, lo que él manda.
- La iglesia correcta, en cuestión de procedimientos, es aquella que desarrolla sus actividades administrativas respetando el concepto de orden de cada uno de sus miembros. Forma de cantar, forma de orar, forma de predicar, Etc. todo se realiza de una forma preestablecida y los que asisten a esa iglesia están de acuerdo con esos procedimientos, sin criticar los de otras iglesias, porque muchas veces, es cuestión de gustos. Dios ha provisto iglesias donde no se dan palmas para aquellos que consideran las palmas como algo para artistas, para hombres. Mientras otros, se sienten a gusto alabando a Dios con sus palmas. La iglesia correcta para una persona, no será la correcta para otra.
No hay iglesia perfecta, pero si existe la iglesia correcta para usted, aquella en la que podrá participar, gozarse de alabar a Dios, donde podrá compartir con otros lo que Dios le ha permitido entender y otros le compartirán a usted lo que ellos también han entendido acerca de Dios y se hará más fuerte en su relación con Dios.
Hay una iglesia correcta, es la que Dios preparó para usted. No cabe duda que esa iglesia existe porque en aquel día, nadie tendrá excusa dice la Biblia.
La iglesia correcta sólo la encuentra aquel que la busca con la intención correcta: RECIBIR LO QUE DIOS LE QUIERE DAR.
Así que, si usted lo desea, esté seguro que encontrará la iglesia correcta para que usted pueda recibir de Dios y servir a Dios como él ponga en su corazón.
Para mí, por mi ubicación geográfica, por el respeto a la fe, que tanto me agrada, y por que Dios me hace sentir bien participando en ella, la iglesia correcta que encontré fue aquella a la que asisto actualmente, sin embargo, no me aferro a ella, porque Dios me hará sentir, sin lugar a dudas, cuando mi lugar sea otro, donde él me necesite, dónde él me permita serle útil.
A usted le corresponde buscar la iglesia correcta, aquella en la que pueda crecer en el conocimiento y en la fe de Jesucristo, aléjese inmediatamente de aquella iglesia donde ni recibe ni puede aportar y lo único que le queda es enfrascarse en una serie de líos provocados por aquellos que sólo pretenden tener una mejor posición, (los nicolaitas) que en lugar de querer agradar a Dios, pretenden agradar al pastor o a quien sea para que se les suba de «rango». A Dios le agrada que le busquemos a él, así que, en resumen, buscar la iglesia correcta es el resultado de buscar a Dios.
www.evangelio.ws ( 18Feb2007 )